Una victoria del territorio: Colbún descarta proyecto fotovoltaico El Encanto en Marchigüe
La noticia llegó como una ráfaga de alivio y orgullo: la empresa Colbún S.A. ha decidido no continuar con el desarrollo del proyecto fotovoltaico El Encanto, que se proyectaba en nuestra comuna de Marchigüe. La decisión fue comunicada oficialmente por la compañía, que anunció su retiro del proceso de evaluación ambiental ante el SEA, priorizando otras iniciativas de su cartera de energías renovables.
Para muchos, este desenlace es más que una buena noticia. Es el reflejo de meses de resistencia organizada, de trabajo serio, de unidad comunitaria y de una defensa férrea por lo que somos como territorio.
Desde el inicio, la administración municipal —liderada por el alcalde Sebastián Flores Labarca— expresó de forma clara y contundente su oposición a este proyecto. “Desde un comienzo manifestamos nuestro rechazo por sus impactos en el medioambiente, la agricultura campesina y la cultura productiva de nuestro territorio”, afirmó la autoridad comunal. Esta postura se respaldó con observaciones ciudadanas, informes técnicos y una activa presencia en todas las instancias de participación.
Pero esta no fue solo una lucha desde la institucionalidad. Fue, sobre todo, una victoria del pueblo organizado, de cada vecina y vecino que firmó, que participó, que alzó la voz con dignidad. Es también un símbolo del poder que tiene una comunidad cuando defiende con convicción sus raíces, su entorno y su futuro.
Desde el Congreso Nacional, el alcalde reconoció con orgullo esta victoria ciudadana. Subrayó que se trató de una lucha desigual frente a una megaempresa con una inversión proyectada de 500 millones de dólares. Aun así, Marchigüe resistió con firmeza —sin escándalos, sin violencia—, solo con convicción, argumentos sólidos y una comunidad unida.
Colbún, en su comunicación oficial, reconoció que el actual contexto del mercado eléctrico y criterios técnicos, socioambientales y de rentabilidad llevaron a esta decisión. Aunque se desistirán del proyecto El Encanto, la empresa continuará con otros desarrollos en la región, incluyendo iniciativas en comunas vecinas.
¿Y ahora qué? No es momento de bajar los brazos. Si bien esta es una gran victoria, también es un recordatorio de que la vigilancia activa y la organización comunitaria deben continuar. Como se dijo desde la propia alcaldía: "Ya dejamos huella, ya demostramos que sí podemos lograr grandes cosas cuando trabajamos juntos".
Hoy, Marchigüe celebra. Pero también reafirma su compromiso: no estamos en contra del desarrollo, estamos a favor de uno que respete la vida rural, nuestra identidad y los valores que nos han sostenido por generaciones.
Esta vez ganó la comunidad. Esta vez ganó el territorio.